martes, 18 de mayo de 2021

miércoles, 12 de mayo de 2021

IMITANDO A GIANNI RODARI II

 Os incluimos aquí el final del cuento elegido para la narración de EL RELOJ DE LA CLASE DE SEXTO

"En un no muy pequeño pueblo de Valladolid, llamado Tudela había un colegio en el que en la case de sexto había un reloj viejo, al cual nadie hacia casi nada de caso; solo a la salida o a la hora del recreo, por lo que el reloj empezó a no tener uso hasta el punto de que tuvo que cobrar vida para hacer algo y no quedarse oxidado. Y así fue que cobró vida.
Aunque hubiera cobrado vida y le salieran ojos, seguía sin que nadie le prestra atención y pensaban que los ojos, brazos y piernas eran pegatinas que algún gracioso había pegado. El reloj tampoco es que pudiera hacer mucho porque estaba clavado a la pared, pero unas cuantas cosas sí que podía hacer. Los primeros días que estuvo con vida simplemente estuvo observando las clases, aunque de vez en cuando se durmiera por lo que la hora se atrasaba y los niños no salían al recreo y salían tarde para comer. Después de una semana de que el reloj cobrara vida empezaba a sonar a destiempo, por ejemplo: a las 11:30 sonaba y los niños se ilusionaban de que ya era la hora del recreo lo cual no lo era y se echaba unas risas. El viernes sonaba a las 13:30 lo cual hacía que los niños empezaran a correr despavoridos y el profesor les empezaba a gritar diciendo que no era lo hora, lo cual hacía que los niños volvieran tristes a sus asientos y que el reloj casi se rompiera de la risa. Repetía eso consecutivamente durante todo un mes porque se aburría mucho. 
Después del mes, el reloj se movía a su gusto más rápido o más despacio, se paraba, aceleraba dos horas etc... Al cabo de dos meses o por ahí la clase decidió tirar el reloj a la basura debido a que pensaban que estaba roto, pero al quitar el reloj de la pared, el reloj estaba libre y sus piernas y brazos empezaron a funcionar....

Cuando llegaron a clase al día siguiente, se encontraron al reloj dando saltos y piruletas. Os podéis imaginar cómo se quedaron los chicos.... 

Era tal el alboroto, que el director tuvo que llamar a los servicios de emergencias para calmar a los alumnos, que literalmente estaban en shock. Finalmente, tuvieron que abandonar todos el colegio. 

Cuando llegó el conserje, se encontró el colegio cerrado y extrañado, llamó inmediatamente al director. Cuando cogió el teléfono, le dijo con voz temblorosa que se había visto obligado a desalojar el colegio por los sucesos extraños que estaban ocurriendo con el reloj de la clase de sexto. 

El conserje se echó a reír y le dijo: "¿te refieres al reloj que me encontré en el contenedor y que le pedí al nuevo chico de mantenimiento que colgara en la clase donde debía estar?" 

La línea se quedó en silencio…  

- Director, ¿está usted bien?-le preguntó el conserje. 

El director casi sin poder hablar dijo:

- No tenemos chico de mantenimiento en el colegio…